Sería ideal poder acostumbrarnos a organizar nuestras tareas por orden de prioridades en base a la importancia que cada una tenga. ¿Cómo poder hacerlo? Una opción es armar un listado de cada una de las actividades que debo hacer, clasificándolas. Porque es muy probable que muchas de las cosas que hagamos le realicemos en determinado tiempo por “costumbre” más que por prioridad.
Realizar varias tareas a la vez puede ser muy peligroso debido a que corremos el riesgo de no concretar ninguna y que queden cosas sin resolver.
- Establecé prioridades
Dividí las tareas por su importancia: esenciales, importantes y triviales.
- Programá las tareas de acuerdo a tu conocimiento
Programá las tareas de acuerdo a la forma en que puedas realizarlas en el momento que más energía tengas.
- Sé realista en las metas y escribilas
Tenes que plantear metas que sepas que podés alcanzar, es importante plantear metas a alcanzar en cortos plazos. Completarlas genera motivación.
- Establecé el tiempo necesario para lograr las metas
Lo ideal es fijar un tiempo razonable para lograr las metas, para evitar presiones innecesarias. Es bueno agregar un porcentaje adicional de hasta un 20% en el tiempo previsto, si lo logramos antes, genial.
- Pensar a corto plazo
Una vez que fijamos metas a largo plazo, en la administración del tiempo debemos pensar a corto plazo para cumplir etapas en el logro final.
- Visualiza, visualiza, visualiza
Imaginá el resultado deseado una vez alcanzada la meta, imaginarte “caminando a la meta” ayuda a mantenernos enfocados.
- Analizar las tareas que dejamos de lado
Ver por qué hemos dejado sin completar una tarea y buscar la oportunidad de hacerlo.
- Consolidar y delegar
Si tenemos por delante varias tareas, es clave dar un orden de ejecución. Esto puede ser buena oportunidad de delegar.
- Aprendé a decir “no”
No hay que tener miedo a decir “no” a alguien o alguna actividad que quite tiempo a cuestiones importantes.
- Divertite tanto como trabajás
El trabajo intenso no tiene que quitar tiempo a relajarse y descansar, eso nos permite renovar energías.
Ricardo Mario Basterra