«Receptores» por Ricardo Basterra

Vimos que a ambos lados de un mensaje encontramos al Emisor y al Receptor, también la importancia de lo correcto del mensaje y la responsabilidad de quien lo da; en consecuencia veremos de descubrir la diferencia entre lo que significa oír y escuchar.

“En una escuela, el maestro percibió que un alumno se encontraba distraído, disperso, le pregunta ¿tienes algún problema? ¿Eres capaz de oírme?; el alumno le respondió: Oírlo es fácil, escuchar es el problema”

Es así que el acto de oír implica la percepción con nuestro sistema auditivo de palabras/sonidos, o sea una cuestión fisiológica; en tanto Escuchar involucra otros sentidos para ayudarnos a entender las palabras que se dicen. Cuando escuchamos, otras funciones cognitivas entran en juego:

Poner atención                                           Recordar

Pensar                                                          razonar

Uno oye voces y sonidos. Uno escucha mensajes, el acto de escuchar va más allá de oír las palabras que se hablan, significa poner intención, pensar en el mensaje para entenderlo de manera clara y precisa. Requiere oír las palabras, el tono de voz, estado anímico y toda señal que complemente el mensaje.

Es así que la acción de escuchar es voluntaria implicando intencionalidad por parte del receptor; este proceso psicológico de escuchar da inicio cuando atención, conciencia de sonidos, identificación,  y reconocimiento de señales terminan en la comprensión del mensaje. Escuchar supone callarse. Callarse que va más allá de no decir nada ya que significa poner nuestros sentidos en comprender el mensaje.

Escuchar es tener la capacidad de recibir, interpretar y responder los mensajes como muestra de que entendimos que es lo que se nos quiere decir; “saber escuchar” es casi un arte que se practica y muchas veces no se logra sin esfuerzo, podría decirse que saber escuchar es estar inmersos en silencio y prestos a percibir. Es una habilidad que podemos aprender para ser más efectivos y sostener relaciones significativas.

Este tema de “saber escuchar” es de vital importancia para mantener y sostener buenas relaciones que redundarán en importante mejora en el desarrollo de la Organización/Empresa/Institución haciendo más fluidas las relaciones interpersonales.

Retención de la Escucha

10% = lo que se dice

20% = lo que se escucha

30% = lo que se ve

50% = lo que se ve y se escucha

70% = lo que se dice y se discute

90% = lo que se dice y se realiza

Entonces a la hora de transmitir “mensajes” tengamos en consideración que quien asiste y escucha tiene una capacidad limitada para retener y recordar lo que decimos.

Para maximizar la eficacia de toda presentación es fundamental presentar la información de forma clara y sencilla, con una estructura simple, utilizando todos los recursos visuales, auditivos, emocionales de que dispongamos.

Ricardo Basterra

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *