Musa

Necesito pedirte un favor… ¿lo harías? Cuando encuentres a mi musa, dile que despierte. Que abra los ojos, se despabile y accione. Estaré con mis oídos atentos a cada palabra que quiera regalarme… Prosas enamoradas del papel, rimas entintadas en sentimientos ambivalentes…

Seguramente te preguntes, como es posible que puedas encontrarla, siendo mi poesía…

Pues sabrás mi secreto. Ella me visita cuando el sol no ha asomado su luz en el horizonte, o cuando la luna invita al sueño. Letargos de adormecidas ideas en mi cabeza rondan. Y ella aparece, con su voz tenue, para alegrarme el alma. Aparece justo ahí, donde tú estás, tan dentro mío…

                                                                                                         MBG

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